casi nunca bajo a comprar el pan
casi siempre lo tengo congelado
y cuando no, a desayunar regañás
ayer ya no había más, se fundió la última, después del último, anteayer
hoy me daba pereza, pero se encendió la lucecita: ¡es jueves!
no bajé la cámara, así que falta el espectáculo de libros viejos, la muñeca expuesta sobre la mesa con todos sus pedazos separados junto al seudo-pinocho de madera, con sus cuerdas hacia arriba para manejarlo desde una cruz de madera. los trileros. los desayunos en las terrazas sacadas sobre la acera. las telas. la ausencia de los trajes de flamenca. las fotos de 50 años atrás. las cámaras de idem, de los mismos 50 años atrás. las palabras críticas, los jubilados nos vamos a quedar sin nada, eso lo votan hoy.
ida
pan
vuelta
tostá
rojo
rojo sobre pan
media, rojo sobre rojo
tsunami
nuevos libros viejos
(curiosidad de la historia leída en dictadura)